El Plan integral comienza con una visita de la obra y análisis exhaustivo del local. Mediante una medición in situ se desarrolla un estudio acústico para valorar las posibles soluciones y plasmarlas en un informe. El informe refleja una selección ajustada de materiales en cantidad y calidad necesarias.
El mínimo error en la instalación de estos materiales perjudica el resultado final, por esta razón llevamos un permanente control de calidad supervisando dichas ejecuciones. Trasladamos la información a todos los integrantes del proyecto (instaladores, decoradores, electricistas, arquitectos...).
El plan integral finaliza con una auditoría acústica o certificado, este documento lo exige la administración para comprobar que el local cumple con la normativa vigente. Para la obtención de este documento trabajamos con un laboratorio de acústica acreditado por ENAC (Entidad Nacional de Acreditación).